SUBSoil HEROES


OBRA DE GRAN Y MEDIO FORMATO EN ACRÍLICO, GRAFITO Y CEMENTO SOBRE PAPEL INTERVENIDO

PIEZAS ESCULTÓRICAS DE PAPEL, CEMENTO Y PLÁSTICO



El destino de cada uno de nosotros está en nuestra mano y nos predispone a la acción, a no vivir de sueños, de esperanzas, a dejar de lado nuestra miseria y realizar nuestro proyecto: el héroe no nace héroe, se hace héroe;

Somos responsables de nosotros mismos porque lo que somos depende de lo que hemos querido ser, no de un destino divino, ni de una circunstancia social, ni de una predisposición biológica o natural; pero somos también responsables de los demás porque al elegir unos valores, elegimos una imagen del hombre tal y como debe ser; “nuestra acción compromete a la humanidad  entera”.

 

La libertad humana trae consigo los sentimientos de angustia, desamparo y desesperación. Angustia ante el hecho de que es uno mismo el responsable de sí mismo y de los demás; desamparo porque la elección se hace en soledad, no existe una tabla de valores en la que apoyarse, ni ningún signo que nos indique la conducta a seguir, es preciso inventarse la moral; y desesperación porque no es posible un control completo de la realidad en la realización del proyecto, porque siempre hay que contar con factores imprevistos, con la posibilidad de que se truequen nuestras buenas intenciones en malos efectos.

 

La vivencia adquirida pasa a ser el eje al que el individuo se aferra para mostrarse al exterior, al resto. La carga personal de moral y ética que se van sumando en el transcurso de la vida condicionan lo visto y lo dicho, y, por tanto, lo que dicen y ven de uno mismo los demás. 

 

“el hombre está condenado a ser libre” (Jean-Paul Sartre).